domingo, 18 de abril de 2010

Problemas con la Justicia

Hola, antes de nada, aclararos,no me he metido aún en ningún lío, para tener algún problem a con la justicia, nada de eso, tampoco tengo ningún proceso judicial en contra de mi persona, ni mucho menos. Según leáis iréis cogiendole el significado real que quiero transmitiros.

Actualmente estoy viviendo en Palma de Mallorca, una isla fantástica, en la que realmente vivir es una palabra que toma otro significado. No es nuevo tampoco, el problema de corrupción que ha salido hace un tiempo en todos los rotatorios nacionales e internacionales, noticieros, internet y demás medios que informan(o interpretan?) los hechos que pasa a diario a nivel mundial.
Como todos sabéis Jaume Matas, y a otros tantos mandatarios de Unión Mallorquina han salido a la palestra, y no se han ido de rositas. Ok, dejamos esto aquí.

Por otro lado, tenemos al Juez Garzón que por lo visto también ha sido procesado, entre otras cosas, por prevaricación, bueno, yo no voy a entrar tampoco a debatir sobre este tema, pero me sirve el ejemplo(Sólo en españa puedes pasar de ser Super Juez a sentarte en el banquillo de los acusados.)

Hay en ambas opciones un factor común. En el primer caso, el juez que estudia toda la trama del ya famoso Palma Arena, es simpatizante del PSOE, frente al acusado el señor Matas, hasta hace un tiempo afiliado al PP.
Casualemente en el segundo ejemplo ocurre lo mismo, nos encontramos ante Garzón que ha sido adalid del partido socialista y el juez que le intenta enchironar, es ultraconservador.

Esto me lleva a una pregunta:
¿Qué debería ser la justicia? Pues señores, de todo menos lo que es actualmente, porque por favor, si en teoría la Justicia es otro poder, que alguien me explique por qué está politizado.

Luego nos dicen a los jóvenes (o no tan jóvenes)que no nos movemos, que no somos reinvindicativos, que no tenemos valores políticos, por favor, la política señores se ha convertido en un "tonto tú" "no, tu más" y lo peor es que les pagamos a todos esos patanes para que finalmente se embolsen cantidades ingentes de dinero sin siquiera pestañear.

Pero el problema de esto, es que no cambia, porque no interese que cambie, porque si sigue así, cada pez gordo se lleva su parte y el currito, al cual explota, sigue sufriendo lo suyo.

La justicia, no debería estar politizada, al igual que la prensa, al igual que la universidad pública, al igual que los otros poderes ejecutivos que tenemos en este país. Pero eso lamento deciros que es una pura quimera.

jueves, 21 de enero de 2010

Campeando el temporal

Muchas veces la vida, nos da golpes, no es nada nuevo, seguro que alguna vez, alguno nos hemos disgustado por una cosa con más o menos importancia, pero bueno, pese a cumplir en cierta manera patrones de comportamiento, movidos potencialmente por el dolor que nos producen.

Bien, en mi caso, me he llevado muchos chascos, no se si demasiados, pero si es verdad que muchos siempre me he levantado y he proseguido mi camino, sin por ello dejar de luchar, sin embargo, nunca se me había ocurrido buscar una similitud, hasta que ayer dando un pequeño paseo por la costa.

No hay nada como el bramar del mar, para añadir sosiego y paz a nuestro interior. Curiosamente, ayer la mar estaba bastante picada, debido al viento, y la estampa era bastante bonita para haberla capturado con la cámara, lástima que no la llevara encima, sin embargo tanta belleza tiene detalles de crueldad.

El continuo choque de las olas, no todas iguales, sino cada cual diferente golpeaba con fuerza las rocas, muchas mostraban señales inequívocas de erosión, resquebrajadas, castigadas y convirtiéndose en pequeñas esquirlas hasta desaparecer por completo, pasando a formar parte de la superficie arenosa de la playa.

Sin embargo otras, habían conseguido mostrar valientemente una resistencia a la erosión, ganando terreno al mar y permanecían en pie, esperando su inminente final, pero con una batalla ganada.

Por mucho que nos den las olas, cada una diferente a la anterior, le mostramos resistencia, le demostramos, que con nosotros no podrá, le mostramos que por mucho que nos golpee, seguiremos en pie, sólo con el fin de enfrentarnos a otra ola, a otro reto, sólo para demostrar que podemos ser esa roca que sigue en pie.

Alegrémonos por nuestros éxitos y aprendamos de nuestros fracasos, pero nunca dejemos de valorar el total, aunque el daño del momento nos haga venirnos abajo.

martes, 24 de marzo de 2009

Empleado #215

Muy buenas tardes, el título de esta entrada podría ser perfectamente el título de una historia ambientada en un futuro lejano, en el que cada persona, fuese eso, un numerito, una pequeña hormiga que da parte de su recaudación a las arcas del estado y un pequeño obrero, un número que produciese X cantidades para una empresa Y.

Le suena la historia verdad? Parece que el futuro ya está aquí, estoy harto de escuchar esa subrogación a cualquier mente, que dice que las personas son el capital más importante de la empresa. Razón tiene, la empresa aumenta siempre su capital del mismo modo y termina obteniendo beneficio directo o indirecto del trabajo que hacen otros, los mismos, tu y yo.


Quizá me engañe mi idea pesimista, pero este modelo de economía empresarial, este simple hecho de realizar cosas que no concuerdan con la idea que muchos tenemos de igualdad, puede conmigo, me parece una burla, una tomadura de pelo en definitiva. Pero eso si empleando muchísima diplomacia, debería inventarme otro tipo de eufemismos como exclavitud remunerada. MEjor poner una ilustracion de eneko que me ha hecho bastante gracia.

En tiempos de crisis o de no bonanza económica se notan cada vez más este tipo de elementos, fugas masivas de directivos con primas que nos hacen preguntarnos, como pueden tener tanto dinero por una parte y sin embargo a nosotros costarnos dios y ayuda que a lo mejor nos paguen un parking o la gasolina por habernos desplazado a cliente, a un precio realmente irrisorio.


Cuanto dinero se lleva un CEO, que imagino que será una cantidad inmensa de ceros, frente a lo que tiene el de responsabilidad? Sino fijaros, en el caso más claro, los pollos de Morgan Stanley , o Madoff, los primeros, uno de los bancos hipotecarios más importantes de EEUU, con una quiebra que salto a las noticias de todo el globo y escandalosamente el día anterior, se habían ido todos sus directivos a celebrarlo a un sitio que para ellos debía ser una minucia, pero para el resto de los mortales un lujazo no disponible nada más que disponible para los abultados bolsillos de esta gentuza de traje italiano y camisa de seda.

Y eso nos lleva a preguntarnos, no sólo si es justo, sino si esto debemos aguantarlo, o no hay nadie que levante la voz, y se niegue a que los de siempre saquen lucro de nuestro sudor?

jueves, 19 de marzo de 2009

Gracias, casi 20 años después

San Juan de Alicante, comienzos del verano de 1989, Un niño de 7 años deja atrás la que hasta la fecha había sido la ciudad en la que había pasado su tierna infancia, para entrar a formar parte de la abultada población de la Comunidad de Madrid. Su destino es la casa de sus abuelos en tierra de campos, en la que pasa un verano, como muchos niños jugando y riéndo, pero a la vuelta sabe, que le espera un mundo completamente nuevo por descubrir.

Atrás quedan en el camino muchos recuerdos, muchas vivencias, mucha gente a la que echar de menos en periodos de cambio, y una triste despedida de lo que ese niño de 7 años conocía y situaba como su "hogar".

Hace casi 20 años de aquella separación y el niño, como todos, crecieron pero el todavía se emocionaba cuando alguien le comentaba que veraneaba cerca de su pueblo, el pueblo que le vio dar sus primeros pasos, el pueblo que en cierta manera le arrebató sin él saberlo parte de su corazón.

Muchas cosas separan a aquel niño de piel tiznada por el sol, del muchachito de ciudad, al que el simple sonido de oleaje despierta en él, la misma mirada de aquel niño travieso, que se escapaba de la cuna cuando todavía no había aprendido a corretear,el mismo crio que tiraba patatas por la terraza de la cocina por el simple placer de oir como sonaban en cuanto se encontraban con el suelo.

Muchos momentos buenos y malos, de lo que son en definitiva casi 20 años de vida, muchas alegrias y tristezas, muchos encuentros y desencuentros, mucha gente conocida, y muchos amigos y enemigos creados.

Con todos aquellos hermosos momentos que me hicieron vivir mis "Yayos" Feli y Rafa, puede que no fuesen de mi familia, pero en parte me criaron ellos y siempre les tendré presentes. Esta entrada en el blog, se la quiero dedicar especialmente a ellos, que ayudaron a mis padres en todo momento y me quisieron como el nieto que nunca tuvieron.

Ese niño, casi 20 años después os da desde aquí, Feli y Rafa, su más sincero agradecimiento.

lunes, 9 de febrero de 2009

Mañana de fuego y llamas

Una llamada, calles acordonadas, y una explosión que sume a Madrid, en una profunda tristeza y en un ahogado silencio. Humo, polvo, amasijos de hierros, en una calle, Ribera del Loira, en un complejo de oficinas, que por suerte o por desgracia, he tenido que acudir cerca de un mes este verano.

Ansiedad y dolor, porque parte de lo que conoces ha sido literalmente volado por los aires, gracias a esa organización que clama por el pueblo vasco y que en el fondo le hace un flaco favor.

Lágrimas al ver las imágenes de la barbarie, con incredulidad todavía de cómo han podido ser capaces de realizar de nuevo eso que nosotros llamamos lucha armada, y ellos la simple respuesta a la ilegalización de los partidos que suponen su brazo político.

Muchos ciudadanos, sin poder acceder a su puesto de trabajo, por el hecho de que tuvieran la mala fortuna de que ellos querían colocar una bomba en lugar de dialogar.

No me considero ni de derechas, ni de izquierdas, pero si quiero a mi país, quiero mi tierra y me duele que este tipo de actos se repitan, parece por suerte esta vez, no tenemos que ver funerales de personas que estaban en el momento equivocado en el lugar equivocado. Esos enemigos, según ellos, de la sociedad vasca. Cuando realmente los que realmente están jodiendo a ese pueblo maravilloso son ellos mismos.

Por favor, ¿ se pretende dialogar con esta gente, que lo único que sabe hacer es daño bien mediante la valentía de los dos tiros en la nuca, o la colocación de artefactos explosivos ?

Hoy más que nunca me duele mi alma demócrata, mi cuerpo de español y mis lágrimas de esperanza esperando el tan ansiado fin de esta animalada de esa organización que no quiero ni nombrar.

Basta ya!, ¿Hasta cuando estaremos así?

jueves, 29 de enero de 2009

Si, te entiendo

Fijo mis ojos en tu mirada perdida, en el oscuro vacío de la noche. Intento reorganizar mis palabras mentalmente, pero esta vez de mi boca no brotan. ¿Que ocurre? ¿A donde vamos? ¿Que está pasando contigo y conmigo?

Tantas preguntas sin respuesta; tantos recuerdos malos y buenos, tanta alegria y tristeza al mismo tiempo, no creo que veamos otro amanecer abrazados sobre la misma cama. Mientras apuro mi copa parezco comprender: hay cosas bonitas, que duran lo que duran que hay aventuras que acaban con dos besos y recuerdos que guardar en mi efímera memoria.

Me miras, pero tu mirada es distinta, siento tu dolor, como imagino que tu también notas el mío, parece que mides poco a poco tus palabras según hablas, entrecortándote cada poco, haciendo que la temperatura de la conversación sea lo más baja posible, pero tu pasión te vence, carraspeas y tragas con dificultad.

Los recuerdos buenos ahora vienen a la mente, época de bonanza para todos, viajes cortos y largos, ocio nocturno hasta altas hora de la madrugada, sexo desenfrenado y besos por doquier, pero eso ha acabado.

Y no lo digo yo, lo veo en mi mirada cuando me miro a un espejo, lo veo en tu mirada, cada vez que te miro a los ojos, ha sido lo mejor, somos adultos y no ocurre nada más, pero veo cosas, que por otro lado, tampoco le quiero dar importancia, porque no merece la pena seguir pensando en cosas que nos hieran a los dos. Guardaré las buenas sensaciones en un botecito, y las malas se irán disipando con el tiempo.

jueves, 18 de diciembre de 2008

Olores de la infancia

Es curioso, en mi vida me habría planteado escribir sobre la glándulas y menos en un blog, pero esta vez me sorprendo a mi mismo y os hablaré un poquito de uno de los sentidos que están más ligados a la infancia.

En ocasiones, un olor hace que en nuestra cabeza se arremolinen una barbaridad de recuerdos con una cantidad de detalles que muchas nos sorprende.

A mi me ocurre frecuentemente, sencillamente de improvisto, sin avisar.

El otro día me ocurrió algo que no se como explicar, pero llegó hasta mi pituitaria el olor de carburante quemado, y automáticamente me vinieron a la cabeza,un hilo de memorias de esos buenos años en los que me pasaba prácticamente todo el verano en “el pueblo” con la única preocupación de hacerle el lío a mi santa madre para no hacer el cuadernillo del infierno (ese maldito de las vacaciones Santillana) que tanto aborrecía.

Uno de los premios que conseguía cuando lo hacía o no ( No quiero que piensen que he sido un niño bueno toda la vida, sino, que siempre he sido un poco díscolo, travieso, incombustiblemente curioso y enormemente torpe, pero eso es para contarlo en otro post) era llevar algo de comida/bebida a mis tíos que estaban ocupados generalmente en la cosecha de cereal (trigo, cebada, o centeno). Esto quiere decir que tu madre te daba un par de bolsas y te dejaba en pleno mes de julio a las tres de la tarde con un calor de tres pares de narices, pero te daba absolutamente porque eres un crío inconsciente.

Total llegabas a las tierras, y te encontrabas a tus tíos, padre, abuelo y claro, como niño y curioso viene a ser lo mismo, pues te lias que si a subir al tractor, que si móntate en la “Lely”. Dios la “Lely”, para los que no estéis familiarizados con este término, La lely era la cosechadora azul claro de mi abuelo, La llamábamos Lely, porque somos así de originales en la familia y hemos llamado a la máquina por la marca de ésta. Bueno la Lely era fabulosa, tenía una barbaridad de palancas, correas, y hacía una barbaridad de ruido, pero la tenía un cariño especial. (De hecho cuando se la llevaron porque ya no daba más de si después de muchísimos arreglos caseros, a mi me dio una llorona de tres pares de narices, no pasaría de ahí, si no fuese porque a un tío que es un cachondo no se le hubiese ocurrido la brillante idea de guardar esto para la posteridad en una videocámara, y pasarla a VHS como preludio de “Te acordarás de mi toda tu vida” Y si es cierto, me acuerdo de el, de mi abuela y de “todos los franceses que pacen en el prado” ). Y por si acaso pues me la pone y nos reimos todos de cómo Rubén echó de menos a Lely.

Punto y aparte, No he sido siempre una llorona, sino que siempre está ahí el lado trasto conjugado unívocamente con otras de mis cualidades innatas que es la torpeza... Estoy hablando del episodio con el gallinero. He de explicar que mis abuelos han tenido muchos años gallinas, al lado del huerto, y mi abuelo, primorosamente les había construido una casetilla para que las pobres “pitas” Pusieran huevos, Para haceros una descripción detallada de más o menos como estaba formado el gallinero, empezaremos por que era una caseta de planta cuadrada, y la puerta de acceso y aquel sitio, apestaba os lo prometo, olía de todo menos a agua de rosas. Total según entrabas a tu derecha y pegado a la pared había un cajón dividido donde ponían los huevos las gallinas, y en frente una fastuosa escala de palitroques para que las gallinas se subieran y bajasen y andesen a sus anchas.

Bien, este fue el error del diseño de mi abuelo, si hubiese hecho justo al revés, es decir, poner el cajón frente a la puerta y la escala a un lado, no podría contar esta historia.

Bueno, vamos al tema y os quiero poner en tesitura, Comida familiar en casa de los abuelos, toda la familia junta, sobremesa, los mayores hablando de cosas que ni nos iban ni nos venían y dos primos aburridísimos.

-¿Qué hacemos?

-Vamos para el corral.

Y allí van los dos inconscientos directos ponen el pie en el corral y ven allí el fabuloso gallinero, lo que viene a continuación es el resultado de juntar la curiosidad con la inconsciencia. Entramos al gallinero y lo primero que vemos, esa escalera, total que ni cortos ni perezosos nos encaramamos. En aquella época no tenía realmente en mente las leyes de Newton, Total que no se como lo hicimos, pero el resultado fue Primos 1 Escala 0. Obviamente cuando aparecimos por casa hasta las orejas de mierda de gallina, mi abuelo fue a ver su gallinero y descubrió el percal. Mira que ha habido golpes, pero me acordaré toda la vida de la colleja que me dio mi abuelo y no de sentir mi culo contra el suelo cuando se rompió la escala.